Paso 1. Pela las manzanas y corta la pulpa en dados retirando el corazón. Ponlas en un cazo y añade el azúcar, la mantequilla, el vino blanco, la ramita de canela y los clavos. Cocine a fuego moderado durante 30 o 35 minutos, removiendo de vez en cuando con una cuchara de madera, hasta obtener una compota.
Paso 2. Pela las papas, lávalas y cocinalas en una olla con agua con sal unos 20 minutos, hasta que estén tiernas. Precalienta el horno a 180 °C. Retira el exceso de grasa de los confit y ponlos en una fuente refractaria.
Paso 3. Hornéalos durante unos 20 minutos, hasta que la piel esté dorada. Recupera la grasa que haya soltado el pato durante la cocción y pásala a una sartén. Saltea en ella las patatas escurridas un par de minutos, retíralas y resérvalas al calor.
Paso 4. Vierte el vino de Oporto en la sartén, remueve y deja reducir hasta que la salsa tenga una consistencia de jarabe. Retira los clavos de la compota y repártela en 4 platos.
Paso 5. Distribuye en ellos las patatas y el confit. Riégalo con las salsa, espolvoréalo con el sésamo y sirve en seguida.
