PREPARACIÓN

Comenzamos esta receta limpiando bien la piel del calabacín. Seguidamente lo rallaremos en hilos finos con la ayuda de un rallador.

Ahora ponemos los huevos en un bol, los salpimentamos y los batimos con la ayuda de un tenedor. Agregamos, a los huevos batidos, el queso y el calabacín que hemos rallado anteriormente, y mezclamos bien el conjunto.

Vertemos esta mezcla sobre una bandeja de horno (no muy grande) forrada con papel de hornear, y la llevamos al horno durante 20-25 minutos, hasta que la tortilla esté cuajada.

Cuando la tortilla de calabacín esté bien cuajada la sacamos del horno. En mi caso la he tenido en el horno 20 minutos.

Sacamos la tortilla y la volcamos sobre un nuevo papel sulfurizado (o papel de hornear), retirando el papel en el que hemos horneado la tortilla de calabacín, tal y como vemos en la foto siguiente. En este momento colocamos las lonchas de queso sobre la tortilla de calabacín.

Una vez puesto el queso, colocamos las lonchas de jamón cocido y comenzamos a enrollar nuestro rollo de calabacín, ayudándonos del papel de hornear. Debemos enrollarlo cuando aún esté caliente, ya que seguirá estando flexible y no se romperá.

Envolvemos nuestro rollo con el papel de hornear, para que no se seque ni se agriete, y lo colocamos de nuevo en la bandeja de horno. Lo horneamos durante 5 minutos. Tan sólo queremos que el jamón se caliente y el queso se derrita en el interior del rollo.

Transcurridos los 5 minutos sacamos el rollo de calabacín del horno, lo desenvolvemos, lo cortamos y lo servimos de inmediato, acompañado de unos tomatitos cherry.