PREPARACIÓN

El primer paso es mezclar los 2 tarros de leche condensada junto con los 2 tarros de leche evaporada en una olla a fuego lento y revolver hasta que se mezclen completamente. Cuando notemos un color algo amarillento o como manjar, quiere decir que está listo. Hay que asegurarse de que las dos leches se han combinado correctamente y hayan conseguido el color ideal, por tal motivo este procedimiento puede tardar alrededor de media hora.

Luego de conseguir la mezcla adecuada se la echamos encima de un recipiente en el que solo estarán las yemas de huevo.  Luego mezclamos bien las leches con las yemas y volvemos a ponerlo a fuego lento en la olla, alrededor de cinco minutos. Finalmente agregue la vainilla y retire del fuego.

En otro recipiente agregamos los 300 gramos de azúcar y luego los 125 ml. de oporto, cocinando de 8 a 10 minutos y removiendo de vez en cuando desde el mango de la cacerola. De esta manera obtendremos un sabroso almíbar. Asegúrate que el almíbar esté en punto pelo, es decir, que al introducir y levantar la punta de una cuchara en el almíbar debe quedar un pelo delgado.

Cuando el almíbar este casi listo, bate las claras de huevo a punto de nieve, usa una pisca de sal para que le de consistencia, y de inmediato vierte el almíbar, poco a poco, batiendo constantemente hasta conseguir unificar ambas preparaciones. Batir alrededor de 4 a 6 minutos más hasta que el merengue tome brillo y mayor textura.

Vierte la preparación de la cacerola en pocillos individuales y cubre con el merengue preparado. Refrigera durante 1 hora y al momento de servir espolvorea un toque de canela en polvo. No olvides seguir cuidadosamente las indicaciones para obtener el punto perfecto.